Mantener maquinaria obsoleta en funcionamiento puede parecer una decisión económica a corto plazo, pero en realidad, está drenando tus recursos de formas que no siempre son evidentes
Si tu equipo pasa más tiempo en el taller que en producción, es momento de considerar una transición a máquinas más eficientes.
Existe una solución fácil y rentable para que puedas deshacerte de esos equipos obsoletos y reemplazarlos por opciones más adaptadas a tus necesidades actuales.
Los costes ocultos de mantener maquinaria obsoleta
Cada vez que tienes que recargar una batería a mitad de turno o detener tu producción por una avería, no solo estás perdiendo tiempo valioso, sino dinero.
El gasto en reparaciones, electricidad y el deterioro por el uso constante son solo algunos de los costes indirectos que incrementan sin que lo notes. Además, cuando una máquina queda inactiva en tu almacén, ocupa espacio y sigue depreciándose.
1. Costes de mantenimiento y reparaciones frecuentes
Imagina que tienes una carretilla elevadora que compraste hace 10 años. En los últimos seis meses, has tenido que reemplazar la batería, y además se te ha roto la placa electrónica, lo cual es una reparación costosa. A esto se suman reparaciones menores en el sistema hidráulico, acumulando gastos considerables.
Cada vez que llamas al técnico, se pierden horas de producción y cada reparación tiene un coste significativo.
Si se trata de baterías, los precios pueden oscilar entre 3.000 € y 5.000 €, y las placas electrónicas entre 1.600 € y 3.000 €, dependiendo de la máquina.
Sumadas a lo largo del año, estas facturas pueden representar miles de euros.
Impacto real:
- Tiempo de inactividad: Cada vez que tu equipo está en reparación, la producción se detiene. Esto no solo afecta los plazos de entrega, sino que también genera estrés en el equipo y una mayor carga de trabajo para otras máquinas.
- Costes acumulados: Un equipo que requiere reparaciones constantes genera costes adicionales por piezas, mano de obra y transporte para los técnicos. Estos gastos tienden a aumentar a medida que la máquina envejece.
2. Mayor consumo energético
Las máquinas antiguas suelen ser menos eficientes energéticamente. Esto significa que consumen más electricidad para realizar la misma tarea que una máquina más nueva.
Un apilador con una batería de plomo-ácido, por ejemplo, puede necesitar recargarse dos veces durante un turno completo de trabajo, mientras que un modelo más reciente con batería de ion-litio podría durar todo el turno sin necesidad de recarga.
Cada recarga representa un coste de electricidad y tiempo perdido mientras la máquina está fuera de servicio.
Las máquinas antiguas suelen ser menos eficientes energéticamente, lo que implica un mayor consumo de electricidad.
En muchos casos, cuando la batería ya no dura todo el turno, como ocurre con algunas que necesitan recargarse cada dos horas o cada vez que llega un camión, no solo se pierde tiempo, sino que el coste energético se dispara con cada recarga.
Sumando estos gastos, operar una máquina antigua puede resultar mucho más caro que pagar una mensualidad por una máquina nueva, más eficiente y confiable
Impacto real:
- Gastos energéticos: La energía consumida por las máquinas viejas es significativamente mayor, lo que se traduce en facturas de electricidad más altas.
- Tiempo improductivo: El tiempo que tus operadores pasan esperando a que las baterías se carguen es tiempo que podrían estar utilizando para tareas productivas.
3. Pérdida de eficiencia y productividad
Las máquinas obsoletas suelen ser más lentas y menos precisas en su funcionamiento. Esto significa que tus operarios necesitan más tiempo para completar tareas que podrían realizarse de manera más rápida y eficiente con equipos más modernos.
Para que te hagas una idea: si tienes una transpaleta eléctrica que solo puede mover una carga por vez y su capacidad de carga es limitada debido al desgaste, tus empleados tendrán que realizar más viajes para mover la misma cantidad de material que con una transpaleta nueva.
Esto genera más desgaste, más tiempo invertido en cada operación y un mayor riesgo de fatiga para el operador.
Impacto real:
- Menor capacidad de producción: La maquinaria que opera a menor rendimiento o que necesita más tiempo para completar las tareas afecta directamente tu capacidad para cumplir con los plazos y las demandas del mercado.
- Desgaste del personal: Operar máquinas anticuadas no solo afecta la productividad, sino también la moral de los empleados, que se sentirán frustrados por tener que lidiar con equipos ineficientes.
4. Desgaste acelerado de componentes clave
Los equipos más antiguos tienden a sufrir un desgaste más rápido en componentes clave, como frenos, ruedas, o sistemas eléctricos, lo que incrementa el riesgo de averías inesperadas y/o accidentes.
Un cliente de nuestra empresa utilizaba una carretilla elevadora cuya batería necesitaba ser recargada cada hora. Cada vez que la máquina se detenía para cargar, sus operarios perdían tiempo.
Además, si la batería está en mal estado, lo más común es que termine dañando la placa electrónica, cuya reparación puede costar entre 1.500 € y 3.000 €.
Este tipo de avería puede llevar más de dos días en solucionarse, lo que genera aún más gastos, como el alquiler de una máquina de reemplazo mientras tanto.
Impacto real:
- Costes de reemplazo de componentes: Reemplazar piezas costosas y desgastadas se vuelve cada vez más frecuente en maquinaria envejecida. Esto implica, sí o sí, un incremento de gastos de mantenimiento.
- Interrupciones operativas: La falta de disponibilidad de piezas para modelos más antiguos aumenta los tiempos de inactividad, lo que provoca interrupciones más largas en la producción. En máquinas muy antiguas, la falta de disponibilidad de piezas es aún más crítica, ya que en algunos casos la marca ya está obsoleta y no se encuentran repuestos. Esto puede alargar aún más los tiempos de inactividad e, incluso, obligarte a retirar la máquina porque ya no se puede reparar
5. Seguridad y cumplimiento normativo
Las máquinas antiguas no siempre cumplen con los últimos estándares de seguridad y normativas laborales. Esto pone en riesgo a tus empleados y puede exponerte a multas o sanciones en caso de una inspección.
E, incluso, algunas máquinas antiguas ni siquiera cumplen con la certificación CE, e incluso pueden tener solo la E o ni siquiera una placa identificativa.
Si tu equipo está en esta situación, no podrías utilizarlo legalmente, ya que está prohibido. Una inspección podría resultar en una multa y la parada inmediata de la máquina, poniendo en riesgo la continuidad de tu negocio.
Una inspección podría resultar en una multa y la parada inmediata de la máquina
Impacto real:
- Riesgos laborales: La falta de tecnología de seguridad en máquinas antiguas aumenta las tasas de accidentes y los costes asociados con bajas por lesiones o accidentes laborales.
- Cumplimiento de normativas: No cumplir con los estándares actuales de seguridad y medioambiente conlleva sanciones económicas y la necesidad de reemplazar la maquinaria de forma urgente. Es decir, gastos imprevistos.
Como ves, mantener maquinaria obsoleta no solo implica el coste de una reparación, sino también gastos imprevistos que pueden trastocar tu planificación financiera.
Estos gastos pueden afectar las compras que necesitas hacer y comprometer otras inversiones clave.
La solución es sencilla: deshacerte de esas máquinas viejas, liberar espacio en tu almacén y, al mismo tiempo, controlar mejor tus gastos y recuperar parte de tu inversión inicial.
Nuestra propuesta
Te ofrecemos un proceso rápido y transparente para ayudarte a deshacerte de esa maquinaria que ya no te sirve:
- Visita a tus instalaciones: Vamos a tu almacén para evaluar el estado de tus equipos.
- Valoración justa: Te ofrecemos un precio basado en el valor real de tu equipo y, si no tiene valor o no funciona, nos encargamos de retirarlo sin complicaciones.
- Transacción rápida: Te proporcionamos una oferta clara y sin complicaciones. Los trámites son sencillos: una factura, y listo.
- Logística incluida: Si no tienes un equipo de transporte, nos encargamos nosotros. Contamos con transportistas externos que nos ayudan en esta transición. Lo único que tendrías que hacer es cubrir el coste.
En Hidraltura, compramos todo tipo de equipos: desde transpaletas eléctricas hasta carretillas elevadoras.
Invertir en una máquina más nueva, ya sea a través de leasing, renting o compra directa, te ayudará a evitar los problemas continuos de reparación y los gastos ocultos asociados.
Si prefieres no adquirir una máquina nueva, también ofrecemos equipos de ocasión en excelentes condiciones, revisados y listos para ser reutilizados, pero mucho más nuevos que tus equipos.
Y en caso de que, además, quieras reemplazar tu máquina…
En Hidraltura no solo compramos tu maquinaria vieja, sino que también te ofrecemos opciones flexibles para reemplazarla por una máquina más nueva y eficiente.
Si necesitas una actualización, puedes optar por adquirir una máquina nueva o reacondicionada bajo condiciones adaptadas a tu presupuesto:
- Compra directa: Si decides comprar una máquina nueva, el proceso es simple y rápido. Emitimos una factura y te entregamos el equipo con una garantía de un año.
- Leasing: En Hidraltura trabajamos con una financiera, una financiera confiable, para ofrecerte opciones de leasing. El contrato se firma digitalmente, y la última cuota incluye la compra de la máquina, que pasa a ser de tu propiedad.
- Renting: Si prefieres el renting, al finalizar el contrato de 60 meses, nosotros nos quedamos con la máquina, al finalizar el renting, cambiamos esa máquina por otra máquina nueva mismas características o si tu situación ha cambiado tendrás la posibilidad de solicitar otro tipo de máquina nueva que se adecue en ese momento a tus necesidades actuales
No pierdas más dinero en equipos ineficientes.
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